El Vuelo de los Halcones:
denuncia de Juan Antonio de Ybarra e
Ybarra sobre la manipulación de la historia del Señorío de Vizcaya en la Edad Media. SENOHI.
Primera Semana de la
Novela Histórica. Quintanar del Rey. (Cuenca)
Viernes, 17 de abril de 2015
19:00
Conferencia
Juan Antonio de Ybarra e Ybarra.
"El Vuelo de los Halcones"
1.-
El Vuelo de los Halcones es la historia de los primeros ocho
años del reinado de Pedro I de Castilla. La cubierta de la novela. El
escudo de Vizcaya. Su significado histórico.
2.-
La historia y el hombre. El hombre desubicado sin la historia.
3.-
La historia y su manipulación. La verdad histórica.
4.-
El Vuelo de los Halcones, una historia verdadera sobre las
relaciones de Vizcaya con Castilla durante el siglo XIV. La tesis de
la novela nada tiene que ver con planteamientos ideológicos.
Los Ybarra fuimos liberales
fueristas. Luchamos contra los carlistas. Las casas de los Ybarra en
Bilbao, hoy frente al Guggenheim, fueron cuartel general de los
carlistas. Mi mujer Blanca Elío es tercera nieta del general Elío. Así
es la historia.
Mi padre Javier de Ybarra y Bergé,
Presidente de la Diputación de Vizcaya de 1947 a 1950, fue destituido
por solicitar la restitución de los Conciertos Económicos. Fue Alcalde
de Bilbao de 1963 a 1969. El 20 de mayo de 1977 fue secuestrado por un
comando de E.T.A. Un mes después fue asesinado en el monte Gorbea.
Dejó una importante obra sobre la historia de Vizcaya. Defendió el
carácter soberano de los señores de Vizcaya en su obra La casa de
Salcedo de Aranguren.
5.-
Los historiadores comienzan a politizar la historia del señorío de
Vizcaya a partir del siglo XVIII, y la manipulan.
En 1798, Landázuri publica su
historia sobre Álava, donde manifiesta que Vizcaya y Álava fueron
territorios libres de toda sujeción y gozaban de total independencia.
Le contesta Juan Antonio Llorente,
canónigo de Toledo a las órdenes de Godoy y del rey Carlos IV para
combatir los Fueros, y refuta en su obra Noticias históricas de las
provincias vascongadas las tesis de Landázuri.
Pedro Novia Salcedo con su Defensa
histórica del señorío de Vizcaya, Álava y Guipúzcoa replica a
Llorente en 1829.
Años más tarde, Llorente se ofrece al
señorío de Vizcaya para que le editara otra obra refutando todos los
argumentos que había expuesto en su obra anterior. La Inquisición le
quema la casa y desaparecen todos los ejemplares de su nueva obra.
En el siglo XVII, Luis Salazar y
Castro defiende la independencia del señorío y se retracta de sus
anteriores tesis sobre la dependencia de Castilla y Navarra en su obra
Historia Genealógica de la Casa de Haro.
6.-
En la actualidad la gran mayoría de los historiadores están
contaminados por las tesis que utilizó Juan Antonio Llorente para
combatir los Fueros vascos.
Menéndez Pidal en su obra "La España
del Cid", asume las tesis de Llorente.
Miguel Artola en su Historia del
Reino de España hace un juego malabar de "intercambio de cromos" entre
Sancho VI de Navarra y Alfonso VIII de Castilla con el señorío de
Vizcaya.
Martín Duque en su historia sobre
Sancho III el Mayor de Pamplona, utiliza verbos imprecisos para
sugerir la dependencia del señorío de Vizcaya del reino de Navarra.
Tomás y Valiente en su Manual de
Historia del Derecho manifiesta que el rey Enrique II nombra señor de
Vizcaya a su hijo el infante don Juan.
Ninguno de estos historiadores
aportan un solo argumento que avale sus imprecisas manifestaciones.
7.-
El señorío de Vizcaya siempre despertó el interés de los reyes astures,
de Pamplona y de Castilla.
El señor de Vizcaya fue independiente
de toda sujeción y se demuestra objetivamente su soberanía por su
capacidad de buscar con los reinos vecinos las alianzas que convenía a
los intereses del señorío.
En los períodos de paz, los reyes de
Pamplona y de Castilla buscaron la amistad y la colaboración de los
señores de Vizcaya. En agradecimiento a las alianzas que hacían entre
ellos, los reyes otorgaban a los señores de Vizcaya cargos, honores y
estados en sus reinos. Por este motivo, el señor de Vizcaya reunía en
su persona, además de la condición de soberano independiente, la de
vasallo del rey como ricohombre en su reino. El título de conde de
Vizcaya era semejante al del vizconde de Baiguer que otorgó el rey Sancho III el Mayor de Pamplona en 1033 al señor de Baigorri de la Guyena
para atraerle a la influencia de su reino. (Mi mujer Blanca Elío
desciende de los señores de Baigorri, vizcondes de Baiguer).
8.-
Los vascos hemos sido diferentes. Nunca
quisimos constituirnos en un reino. No existe en Europa un territorio
y una institución de las características del señorío de Vizcaya. A
partir del siglo XVIII, los historiadores han querido poner sordina a
esta realidad y silenciar nuestra historia.
La novela de "Amaya o los vascos en
el siglo VIII" de Navarro Villoslada fue silenciada durante muchos
años para no despertar la memoria histórica de los navarros.
La obra mencionada de Novia de
Salcedo tardó más de veinte años en publicarse.
La obra de Luis Salazar y Castro
sobre la Casa de Haro que redactó entre 1694 y 1697, tardó más de
trescientos años para que viera la luz en la modernidad. La
publicó la Real Academia de la Historia el año de 1959.
9.-
Los títulos nobiliarios estaban prohibidos en los territorios vascos,
porque los reyes de Castilla como señores de esos territorios no
podían otorgar ninguna dignidad bajo denominación vasca. La
denominación del título de marqués de Mondragón, concedido por el rey
Carlos II, tuvo que cambiarse por el de Monterrón, debido a las
protestas del Diputado General de Guipúzcoa.
Existen las excepciones de los
títulos del señor de la Casa de Lazcano, porque era un reconocimiento
de la existencia del señorío, y del conde de Oñate, porque su titular
era propietario de ese territorio.
Claudio Doüvat llegó a Vizcaya a
mediados del siglo XVIII y como no podía hacer la información de
nobleza para adquirir su vecindad, le expulsaron del señorío. En 1763
consiguió que el rey Carlos IV le concediera el título de marqués de
Colonilla y regresó al señorío, pensando que al ser poseedor de un
título nobiliario podría vivir en Vizcaya. Tuvo un pleito con el
señorío y en 1793 fue expulsado definitivamente de Vizcaya. Se exigía
la nobleza de sangre para residir en el señorío y no la titulada. Hoy
resultan anacrónicos estos episodios, pero así eran las costumbres en
el señorío.
10.-
Después de la abolición Foral, Ley de 21 de julio de 1876, los reyes
borbones comienzan a otorgar títulos nobiliarios con denominación
vascas, es decir, con nombre de lugares de los territorios vascos.
11.-
La peculiaridad de los territorios que forman España debe ser
preservada por su singularidad, por el significado de su historia,
porque por encima de las leyes están las propias realidades.
(Disposición Adicional del Estatuto Vasco: Reserva de los derechos que
pudieran corresponder al Pueblo Vasco en virtud de su historia.)
12.- Muchos se preguntan ¿qué es eso de los
Derechos Históricos de los Vascos? Y muy pocos saben responder.
Algunos juristas e historiadores de escasas luces se han puesto de
acuerdo en afirmar que no es conveniene reconocelos. Pero,
¿por qué los "padres de la patria" fueron más preclaros que esa
pléyade de iluminados y no miraron con reservas a los Derechos
Históricos de los vascos? Se adelantaron a esos convecionalismos y
consagraron en la Disposición Adicional Primera de la
Constitución de 1978 esa realidad objetiva de los Derechos
Históricos que les asisten a los vascos. Los Derechos
Históricos de los Vascos surgen a partir de la incorporación
voluntaria de sus territorios a la Corona de Castilla. Unos lo
hicieron mediante pactos como fueron los casos de guipuzcoanos en
1200, los alaveses en 1332, los encartados en 1334 y los vizcaínos
se incorporan a la Corona de Castilla en 1370 porque los derechos
de la Casa de Vizcaya recayeron en la reina doña Juan Manuel, la
mujer del rey don Enrique II de Castilla, al morir sin sucesión
los anteriores señores de Vizcaya. Derechos que la reina doña
Juana renunció en favor de su hijo el infante don Juan de
Castilla. El sábado 20 de diciembre de 1371, el infante don Juan
juró acatar y defender los Fueros, usos y costumbres del señorío
ante los vizcaínos en las campas de Aretxabalaga. A partir de esas
incorporaciones surge la necesidad de preservar esos Derechos que
les asiten a los alaveses, guipuzcoanos, encartados y vizcaínos
para que se respeten sus peculiares costumbres y formas de
gobierno en el futuro. Con el paso de los años esos Fueros, usos y
costumbres que nunca renunciaron los vascos pasaron a conocerse
con el nombre de Derechos Históricos de los Vascos.
13.-
El Vuelo de los Halcones es una llamada de atención, una
advertencia para que se respete la verdad de la historia. Si se
manipula la historia de los pueblos que permitieron que España
existiera, corremos el peligro de que surjan nuevos descontentos y nos
encontremos ante graves dificultades de convivencia.
No somos los vascos ni los catalanes
ni los gallegos los culpables de que existan estos conflictos, son los
políticos "jacobinos" que establecen las leyes a espaldas de unas
realidades históricas imposibles de silenciar.